Cada espacio es una exploración de la memoria, la emoción y el tiempo; con ellos, la vida cotidiana transformada en arte.
Melodías en el tiempo
En este espacio se encuentran algunas melodías guardadas en el tiempo, notas que hablan de un lugar de origen y despiertan la nostalgia de una época donde vinilos y tocadiscos fueron los protagonistas de un ritual familiar.
Una oda a lo auténtico
Este cuarto celebra los gestos espontáneos, las combinaciones inesperadas y la belleza que emerge cuando cada elección está acompañada de autenticidad.
La memoria revelada
Un cuarto habitado por memorias heredadas. A través de una cámara análoga, se rinde homenaje a los álbumes familiares que una madre conserva, honrando esos instantes que prevalecen en la mente como pequeñas historias guardadas en el tiempo.
La vida como obra de arte
Este último cuarto es una reverencia al arte y a la vida. Ana Beliza se muestra entre telas como quien cierra un acto frente al público, transformando un instante nacido en lo cotidiano, en una obra que nos invita a redescubrir lo simple, lo real y lo eterno.
Mirada artística: Faber Franco
En esta campaña, la mirada se expande a través de la obra de Faber Franco, un artista cuyas fotografías dialogan con la visión del Ritual de lo Cotidiano.
Con más de 12 años de experiencia, ha trabajado con marcas como Vogue México y Art Basel, publicado en revistas internacionales como The Steidz Magazine (Francia), Der Greif (Alemania), Esquire Colombia, entre otras, y ha expuesto su obra en espacios como Galería La Cometa, El Colombo Americano de Bogotá y el Museo de Arte de Pereira.
Para él, el arte es cualquier forma de expresión que el ser humano puede darle al mundo, bajo ese precepto fue creada esta serie, donde cada imagen se ofrece al espectador como una posibilidad abierta, un espacio para reinterpretar desde la emoción, desde la memoria y desde la vida misma; porque en el arte, como en lo cotidiano, todo cobra sentido desde la mirada de quien admira.
